Un Labrador Retriever ama a su gente y especialmente a los niños en todas partes. Les gusta ser parte de la fiesta y no les gusta estar solos por mucho tiempo. Cuando están con su familia, los perros perdigueros se destacan por su naturaleza paciente y equilibrada.
Con su naturaleza tranquila y amabilidad inquebrantable, contribuyen significativamente a la armonía de la familia. Sin embargo, obtener un Labrador solo por esta razón no haría que este perro de pura raza se destaque.
Originalmente criado como un perro de caza, un Retriever es un perro muy activo y trabajador, que no solo tiene un buen olfato y una enorme resistencia, sino que también disfruta jugando en el agua y recuperando.
Además de su papel más popular como perro de familia, el versátil Labrador Retriever se utiliza a menudo como perro guía, como perro de rescate y búsqueda de avalanchas, o como perro de rastreo para la policía y la aduana. Para hacer feliz a un labrador siempre hay que tener en cuenta sus ganas de trabajar y trabajar.
Como propietario, verá rápidamente lo fácil que es manejar su Labrador y lo mucho más equilibrado que puede ser, igualándose en este aspecto a otros perros, más pequeños como el bulldog francés y otros.